Viaje a Machu Picchu - VIDEO DIA 1

Queridos amigos de viajandoenmoto.com.ar
En el mes de abril pasado (2013), realicé junto a mi hermano Gabriel, y su mujer Mabel, el soñado viaje a Machu Picchu en moto.
Ellos lo hicieron en una Honda Falcon, mientras que yo lo hice en una Honda Tornado, la verdad que en un viaje así se viven muchas experiencias, que no son fáciles de contar y explicar, por lo que estuve, y seguiré haciendo un video con las situaciones más importantes vividas cada día de nuestro viaje. Más adelante iré escribiendo la crónica y un resumen con la info importante para todo el que quiera hacer un viaje similar.
Sin mas vueltas les dejo el video del primer día, espero que les guste...un abrazo grande desde Rosario y buenas rutas para todos!

LINK: https://www.youtube.com/watch?v=M5HQKlMx80g

muy buen viaje pablito!, es uno de los viajes clásicos que nos gustaría hacer a todos los motociclistas, espero que subas mas videos y que los acompañes con algunas anécdotas que seguramente tenes de sobra y es lo que mas me atrapa, a mi por lo menos, todas las historias, problemas y vivencias interesantes que hayan surgido a lo largo del camino y que ademas de entretenernos nos sirvan para aprender y tener en cuenta a la hora de  viajar. saludos.

muy bueno el video espero el siguiente

uh loco viendo esto te da ganas de agarrar la moto y salir de gira.muy bueno gracias por compartir y espero mas  

Que ganas de mandar todo al joraca y salir a recorrer el continente en moto!!!!!!!!
Espectacular viaje gracias por compartirlo!

MUY BUEN VIDEO LOKO!!
impresionante y me gusto la musicalizacion!
felicitaciones y..... queremos masssssssss................
NO NOS VAS A DEJAR CON LA PUNTITA NADA MASSSSSSS:bounce:

DAAALEEEEEEEE..........

Te felicito por el viaje. Me gustaría que cuentes si hubo inconvenientes con la altura. También, si es verdad que ante mucha altura hay que aflojar la presión de los neumáticos.

Muy buen viaje te felicitooo viejoo¡¡, me da más pilas para seguir preparando mi viaje con el hondita a peru¡¡

Muy buen relato hasta ahora , esperamos el resto . Saludos

muy lindo maestro, espero que sigas relatando que realmente lo haces muy bien
el video, excelente

uuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhh.........................            
alto viajon lokoooooo
que grosso!!!
buenas fotos y relato.... como me gusta decir a mi.....:    DELUXE!!!
 queremos masssssssss..............
tomate tu tiempo pero no nos dejes tirados!!!

Esta bárbaro el video y el relato, siga nomas que lo esperamos !!!!!

Aca van algunas fotos del DIA 1, mientras estoy terminando los relatos del Dia 2.
Que las disfruten, saludos!




Mauricio, Pablo, Gabi y Mabe
Minutos antes de comenzar la gran aventura (todabía de noche), en Rafaela.


Mauricio, meditando sobre la Falcon


Mi casquito, esperando que cargue nafta en el vidón...


Con cara de "me quede sin nafta"

danymar05 escribió:Te felicito por el viaje. Me gustaría que cuentes si hubo inconvenientes con la altura. También, si es verdad que ante mucha altura hay que aflojar la presión de los neumáticos.

Muchas gracias danymar05
Con la altura no hubo grandes inconvenientes, solo algun leve maréo, y las motos se apunaron solo un poco.
En cuanto a desinflar los neumáticos, no es necesario hacerlo...

Saludos!

Blopa escribió:Muy buen relato hasta ahora , esperamos el resto . Saludos

Muchas gracias Blopa
Un abrazo!

atun escribió:muy lindo maestro, espero que sigas relatando que realmente lo haces muy bien
el video, excelente

Me alegro que te haya gustado atun

Un abrazo grande!

Gonza escribió:uuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhh.........................            
alto viajon lokoooooo
que grosso!!!
buenas fotos y relato.... como me gusta decir a mi.....:    DELUXE!!!
 queremos masssssssss..............
tomate tu tiempo pero no nos dejes tirados!!!

jeje muchisimas gracias Gonza
De a poquito voy escribiendo las crónicas, tu comentario es DELUXE!!! jaja

un abrazo grande desde Rosario!

KURT LAIN escribió:Esta bárbaro el video y el relato, siga nomas que lo esperamos !!!!!

Gracias KURT LAIN

Abrazo desde Rosario!

muy bueno maestro pero ya arrancó a contar asi que ahora no hay vuelta, sigaaaaaaaa que está muy bueno
una cosa el hotel es el que queda frente a la plaza? yo supe parar ahi una vez pero si voy de vuelta trataria de seguir a tupiza que esta mucho mejor la hoteleria que en villazon

Como dije antes , excelente relato .... muy interesante . Saludos !!

Viaje a Machu Picchu en moto, día 3: Villazón - Uyuni
 
Fecha: 31-03-13
Recorrido: Villazón (Bolivia) - Uyuni (Bolivia)
Distancia: 300 km
Tiempo: 10 hs
 
                Largo camino al Salar
 
                Son las siete y treinta de la mañana en Villazón. Estamos listos para partir hacia Uyuni: las valijas cargadas, las motos en condiciones y con el tanque lleno, y nosotros, con muchas ganas de aventurarnos en un nuevo día de viaje. Sin embargo, de entrada me encuentro con un contratiempo, la moto no quiere arrancar. Intento una vez más colocando el cebador, le cuesta un poco, pero al final “Dora” se digna a arrancar. Supongo que es por la altura del lugar y también por el frio que hace, dos factores que al combinarse complican el encendido. Por suerte, solo fue un susto y la moto ya regula correctamente. Dejamos la ciudad, cuyas calles están prácticamente vacías a esta hora de la mañana, a pesar de que el sol ya ha salido por completo.




Preparando el equipaje antes de partir...



Uno de los los muchos estudios de abogados de Villazón



On the road, rumbo a Tupiza...


                A medida que avanzamos, el paisaje me deslumbra, vamos por una ruta que bordea montañas multicolores con formas exóticas. Nunca me hubiera imaginado que el país que recorremos -Bolivia- tiene tan hermosas vistas. Descubrimos lugares de una belleza única, que nunca he contemplado en fotos, por lo que me siento un privilegiado de poder conocerlos a cada kilómetro.




Llegando a Tupiza...
 
                La ruta está perfectamente asfaltada y denota que fue construida hace poco. Las curvas cerradas y los túneles que debemos atravesar nos permiten disfrutar a pleno de la conducción de las motos. Llegando a nuestro primer destino del día, de repente nos encontramos con una soga cruzada en medio de la carretera; es un peaje. Nos detenemos, Mabe camina hacia unas oficinas al costado de la “barrera de soga”, realiza el pago de 5 Pesos Bolivianos por cada moto, y seguimos viaje.
                A través de un gran puente, cruzamos el río Tupiza, que en esta época del año se encuentra con muy poca agua, y llegamos la ciudad del mismo nombre. Decidimos hacer una parada, compramos unos sándwiches y frutas en un mercado de la ciudad y nos sentamos a comer en un banco de la Plaza de Armas. Cada vez disfruto más de estas comidas al mejor estilo viajero, sin cubiertos y con vista a los pintorescos edificios que rodean el centro.
 


En Tupiza...
               



       Dejamos atrás la colorida ciudad de Tupiza. Nos quedaron muchas ganas de seguir recorriendo sus calles con mayor detenimiento y charlar con su gente, pero debemos llegar antes de que anochezca a Uyuni. En las afueras de la ciudad Gabi charla con un taxista local pidiendo referencias del camino. Al mirar el auto, me llama la atención una calcomanía de Boca Juniors que tiene en el parabrisas y tras arrancar le grito: -Dale Boca! a lo que el chofer responde -Aguante Boca!!
 
                La crudeza del camino: una hermosa sensación
 
                Después de unos kilómetros dejamos la ruta asfaltada que se dirige hacia Potosí, mientras un cartel sobre el ripio anuncia “UYUNI 208 Km”. Aquí comienza la verdadera aventura.
                El paisaje es tan llamativo que cada tanto me distraigo en el manejo de la moto, hipnotizado con las montañas y valles por los que pasamos. Gabi me deja ir adelante, registrando todo con la cámara en mi casco. Entusiasmado acelero como si fuera un corredor del Dakar, pero de repente me encuentro con un badén muy pronunciado, que no me da tiempo a frenar, y al pasarlo escucho un fuerte ruido. Al mirar para atrás veo la valija de la moto -la derecha- volando por los aires. Regreso a buscarla -esperando verla destartalada-, pero increíblemente, está intacta! y esperándome paradita para seguir camino. No lo puedo creer, no se ha roto nada de lo que llevo adentro, solo se desacomodaron algunas cosas, nada de qué preocuparse. Mientras tanto llegan Gabi y Mabe, que con cámara en mano no duda en registrar este insólito momento.
               







                Decidimos hacer un descanso y comer unas galletitas al costado de un río casi seco, apenas un hilo de agua pasa por el medio. Unos minutos después, aparece un colectivo, es de doble piso y bien bajo, lo que hace muy difícil su conducción a través del vado. El acompañante se baja, estudia la situación y empieza a colocar piedras en el río para permitir el paso del enorme vehículo. Sin embargo, solo no puede. Poco a poco comienzan a bajar los pasajeros: cholitas con sus trenzas largas y coloridas polleras, turistas que hablan en ingles, niños, personas mayores, y hasta Gabi se dispone a ayudar y tira algunas piedras, mientras Mabe observa el Show y yo, grabo con la cámara de video. Después de unos 20 minutos, el colectivo logra pasar, tambaleándose de un lado a otro. La situación genera unas cuantas risas y una buena anécdota que quedará para la posteridad.
 









                Pasando por la ciudad de Atocha -a mitad del trayecto estipulado para el día- la valija vuelve a desprenderse en una zona de serruchos. Estamos agotados, el viaje es muy cansador y este contratiempo nos pone de muy mal humor. Pero todavía falta una prueba más: atravesar un desierto.
El camino ahora tiene unos arenales interminables, que hacen que la moto se hunda y la rueda delantera doble para cualquier lado. Voy tratando de eludir una caída, pero es muy difícil, más de una vez quedo a centímetros del suelo, con la moto totalmente inclinada. A Gabi también se le dificulta el manejo y le sugiere a Mabe que se baje y haga unos metros caminando. Finalmente salimos victoriosos de este obstáculo, ahora ya nos queda recorrer un camino casi recto hasta Uyuni, que a pesar de ser más fácil, está lleno de calaminas; lo que nosotros conocemos como serruchos.


 



                Acercándonos a Uyuni dirijo la vista hacia el infinito, tratando de encontrar el salar, pero nada!, debe estar en otro sentido, quizás el contrario al que transitamos. Llegamos a las cinco y media de la tarde, después de diez horas y trescientos kilómetros de pura aventura, que sin dudas mañana al ver el gran Salar, habrán valido la pena haberlos recorrido.

Esto sigue bueno .....

Blopa escribió:Esto sigue bueno .....

Estuve como tres horas viendo todos los videos uno atras de otro la verdad excelente, inmejorable, muy bien editado, excelente calidad, y

hermosos lugares, eso sumado a que es el viaje que quisieramos hacer todos es igual a una envidia mas grande que una casa.

La verdad que debe ser una experiencia de vida dificil de poner en palabras, pero en video quedan de 10 + IVA!!!

Los felicito.

                                    

Pucara escribió:

Blopa escribió:Esto sigue bueno .....

Estuve como tres horas viendo todos los videos uno atras de otro la verdad excelente, inmejorable, muy bien editado, excelente calidad, y

hermosos lugares, eso sumado a que es el viaje que quisieramos hacer todos es igual a una envidia mas grande que una casa.

La verdad que debe ser una experiencia de vida dificil de poner en palabras, pero en video quedan de 10 + IVA!!!

Los felicito.

                                    

jajaj muchas gracias Pucará!

Me alegro mucho de que te hayan gustado los videos.
La verdad que fue una experiencia inolvidable, ojalá todos los moteros podría hacer este tipo de viajes, pero bueno, por diferentes motivos no todo el mundo puede, para ellos son mis videos, para que al menos puedan viajar un ratito...

Un abrazo grande.
Pablo

Pablito me estas matandoooo ja ja ja que bueno loco que lindo hacer esos viajes y disfrutar de todo, te felicito, leo y miro las fotos y te da ganas de rajar ja ja ja.
Abrazos

Que bueno Pablo!!!!!!!!!!!! 
muy lindo viaje se mandaron. 
Como volo esa valija y quedo entera. 
Me encanto el peaje con una cadena jajaaa. 

Bueno hoy vi los videos. En otro momento leere el relato. 

Un abrazo y gracias por compartirlo.

KURT LAIN escribió:Pablito me estas matandoooo ja ja ja que bueno loco que lindo hacer esos viajes y disfrutar de todo, te felicito, leo y miro las fotos y te da ganas de rajar ja ja ja.
Abrazos

jaja la verdad que mi también me dan ganas de rajar!
Si dios quiere en el verano me voy a Uruguay, y el año que viene, hay un viaje grande en puerta!!!

Abrazo Kurt Lain!

cocoredondo escribió:Que bueno Pablo!!!!!!!!!!!! 
muy lindo viaje se mandaron. 
Como volo esa valija y quedo entera. 
Me encanto el peaje con una cadena jajaaa. 

Bueno hoy vi los videos. En otro momento leere el relato. 

Un abrazo y gracias por compartirlo.

Muchas gracias por ver los videos
Cuando puedas leete los relatos, que le aportan muchos condimentos a los videos...te los recomiendo! jaja

Abrazo!

Viaje a Machu Picchu en moto, día 4: Uyuni

Fecha: 01-04-13

Un desierto de sal

Es nuestro cuarto día de viaje y estamos en Uyuni, al sur-oeste de Bolivia. Hoy no usaremos las motos, que quedarán descansarán en el hostel, mientras nosotros realizaremos la excursión por el desierto de sal más grande del mundo. Según los comentarios de quienes lo conocen, cuenta con una belleza única.

Nos levantamos temprano, de desayuno tenemos masitas y barritas de cereales, que comemos sentados en las escaleras del hostel que dan al patio, mientras el sol empieza de apoco a calentar la fría mañana. Charlamos con Geraldine, una chica de Entre Ríos (Argentina) que se hospeda en el mismo lugar que nosotros, y casualmente estudia en Rosario, al igual que yo. Nos recomienda una agencia de turismo donde sacar los tickets, para recorrer el Salar de Uyuni y sus alrededores. Hay tres tipos de excursiones: la de tres días, la de dos y la de un día, que por cuestión de tiempo es que elegimos realizar.

Cerca del mediodía llega la camioneta con la que haremos la excursión. Mabe y yo nos ubicamos detrás, mientras Gabi va en la fila de asientos del medio. Además, viajan cuatro Israelíes de 22 y 23 años de edad, que están recorriendo Sudamérica, luego de haber cumplido el servicio militar en su país, del cual están muy orgullosos. Son un poco cerrados, casi no entablan conversación con nosotros, por lo que decido -para entrar en confianza- preguntarle sobre las chicas argentinas. Esto me da resultado y empezamos a charlar, un poco en castellano y otro poco en inglés. Enseguida me hago compinche de uno, con el que hablamos de diferentes temas, mientras viajamos hacia el salar.


Iglesia de Uyuni


La camioneta que nos llevará al salar

Primero visitamos Colchani, un pueblito en el que sus viviendas están fabricadas con ladrillos de sal. En diferentes puestos venden artículos regionales; artesanías, ropa y zapatillas tejidas con lana de llama, souvenirs hechos con sal y otros recuerdos que turistas de todas partes del mundo elijen comprar. Al llegar al salar, justo antes de pisar el suelo blanco, la Toyota se detiene. Roberto -nuestro chofer- nos recomienda bajar y caminar por los alrededores, mientras intenta arreglar un desperfecto mecánico levantando el capot y metiendo mano en el motor. Finalmente, cuando termina el arreglo volvemos al 4x4 para adentrarnos en el salar. Llegamos a lo que antes era un hotel, también construido totalmente de sal, con banderas de países de todo el mundo flameando a un costado.


Vehículo abandonado y oxidado por la sal, una postal de Colchani


Mabe, eligiendo algún regalito


Recuerdos del salar


Un perrito de Colchani


Llegando al salar, en memoria...


Trabajadores extrayendo la sal para consumo humano


Roberto "reparando" la camioneta


Todo el mundo en un solo lugar

Comiendo en el salar

Nos sacamos fotos de todo tipo y en diferentes poses, jugando con las perspectivas y con las distancias. A lo lejos, un grupo de franceses y otro de Israelíes hacen lo mismo. Llegó la hora del almuerzo, Roberto abre el portón trasero de la camioneta y expone el variado menú: pollo con arroz, ensaladas de todo tipo, milanesas, y de postre banana y sandía. Para comer, nos sentamos sobre un montículo de sal y apoyamos los platos sobre las piernas. La vista es increíble, a lo lejos solo se vislumbra el blanco de la sal, y la silueta de unos volcanes que deben estar a cientos de kilómetros.


En medio de la inmensidad


Viajeros argentinos llegan en moto al salar


Mas fotos haciendo piruetas


Cartel en la pared del viejo hotel "No orinar aquí"

Luego del rico almuerzo, partimos hacia la Isla Incahuasi, que se encuentra en el corazón del desierto. Son aproximadamente unos 45 minutos de viaje -atravesando el salar- en los que los israelíes aprovechan para dormir. Yo en cambio, voy mirando el paisaje, impresionado por la geografía; aquí no hay tierra, plantas, animales, no hay ningún tipo de vida, solo hay sal.

La isla está formada por corales y en ella cactus gigantes con miles de años sobrepasan los 10 metros de altura. Después de subir unos cuantos escalones, llegamos al mirador, la parte más alta. Desde aquí apenas pueden verse las camionetas -como miniaturas- que lentamente desaparecen en el horizonte. En medio de una charla con dos chicas españolas -que a pesar de ser madridistas no paran de elogiar a Messi- decidimos bajar. Gabi está un poco mareado, el sol refleja en la sal y agota, provoca dolor de cabeza, y el calor se intensifica.


Una chica tomando sol en el salar, foto tomada desde el mirador de la Isla Incahuasi


Flecha hecha con madera de cactus


Cactus gigantes en la Isla Incahuasi


Hermosa vista desde el mirador

Con el sol cayendo, todavía nos queda por recorrer un lugar: el cementerio de trenes de Uyuni, y allí vamos! Roberto estaciona la camioneta, cruzamos una vía caminando y llegamos a donde se sitúan maquinas y vagones -oxidados por el paso del tiempo- que datan del  siglo XIX. Los atardeceres aquí generan un entorno de romanticismo que hacen famoso al lugar. Tomo mi cámara: es el momento ideal para fotografiar a Mabe y Gabi, quienes hoy cumplen 25 días de casados.


Las vías del recuerdo...


Máquinas que se han guardado las anécdotas para siempre


La hamaca de los fantastmas


Lamento boliviano


Un romántico atardecer

Historias de viajeros

Por la noche cenamos en un sencillo comedor muy cerda del hostel, junto a Geraldine, Juan Carlos -un colombiano que viaja a Chile de mochilero- y Roberto Plata, quien también es colombiano, y a sus 65 años recorre Sudamérica en moto, una Honda 150cc color amarillo. Entre anécdotas y experiencias compartidas nos vamos despidiendo de Uyuni. Hemos conocido un lugar maravilloso, pero mañana deberemos retomar la ruta hacia Machu Picchu. El plan es llegar a la ciudad de Oruro antes de que oscurezca, para allí pasar la última noche en territorio boliviano.

Estuve intentando subir las fotos, pero muchas no cargan y quedan sin subir, por lo que solo subiré los relatos y los videos...las fotos podrán verse cuando termine el blog que estoy armando!

Viaje a Machu Picchu en moto, día 5: Uyuni - Oruro

Fecha: 02-04-13
Recorrido: Uyuni (Bolivia) - Oruro (Bolivia)
Distancia: 510 km
Tiempo: 8,15 hs

El otro paraíso

Un nuevo día de viaje nos espera. Dejando atrás Uyuni y su majestuoso salar, tomamos la ruta 5 hacia el este, en dirección a Potosí, para luego seguir hasta Oruro. Hasta hoy creí haberlo visto todo de Bolivia, pero no es así: este país aún tiene mucho para mostrarnos. La ruta es impecable, pareciera que somos los primeros en recorrerla. Los paisajes nuevamente son de ensueño, detrás de cada curva, hay una nueva montaña llena de colores y detrás de cada montaña un nuevo valle o un pequeño pueblito de altiplano. Si bien los vehículos son muy pocos, otro motivo nos mantiene atentos en el camino: los animales sueltos -ovejas, llamas y algún que otro perro- que andan por los costados y cada tanto se cruzan delante de nosotros.

En Agua de Castilla, un pueblito de 1500 habitantes ubicado a 3800 msnm, debemos cargar combustible. Como no hay estaciones de servicio, nos dirigimos a una casa de familia, donde según nos indicaron, es posible conseguir. Una señora de muy poco hablar, trae dos bidones de 10 litros para recargar los depósitos. Mientras llena el tanque de mi Tornado, se distrae y el combustible empieza a rebalsar, empapándome de nafta. La pobre señora no sabe como pedir perdón, a lo que respondo con una sonrisa: -no se preocupe, no es la primera vez que me pasa. La nafta rápidamente se evapora, y apenas me queda un poco de olor en la ropa, nada de qué preocuparme.

Llegamos a Potosí y rápidamente desviamos la ciudad, tomando rumbo hacia el noroeste. Después de unos kilómetros los imponentes paisajes, colmados de montañas rojizas, vuelven a ser protagonistas. Cada vez son más los autos que van y vienen, a la vez que el sol cae. Pasamos por varios peajes, pero solo en uno debemos pagar. Mabe –que viaja con Gabi– paga por ambas motos para ganar tiempo.

Nubes grises

Miro al cielo, que cada vez se muestra más amenazante, con oscuras nubes sobre nosotros en los últimos kilómetros del día. Ya en Oruro, las primeras gotas empiezan a caer, y todavía no hemos conseguido hospedaje: algunos no incluyen cochera o son muy caros, y otros no tienen habitaciones disponibles. Por fin llegamos al indicado. Por primera vez desde que estamos en Bolivia me doy una buena ducha, y lo más importante, el agua está bien calentita.

Caminando por las calles céntricas de la ciudad llegamos a una casa de comidas rápidas, en la que cenamos y brindamos por un nuevo día de viaje que termina, y otro que está por comenzar. Todo listo, todo en orden para afrontar mañana uno de los días más difíciles. Luego de encontrar la salida de esta caótica ciudad, deberemos tomar las rutas más transitadas de Bolivia, cruzar la ciudad de La Paz –otra gran prueba de paciencia-, y luego decidir si vamos Copacabana -que aún permanece cerrado por reclamos de los lugareños- o si seguimos viaje hacia Perú. Tendremos que mantenernos informados y decidirlo sobre la marcha. Por lo pronto, nada mejor que tomar un merecido descanso para recuperar fuerzas.

EXELENTE! el viaje que esperamos concretar el proximo año con un amigo del club Magna... iriamos en las "mellis".. tenemos dos Magnas V65 negras de 1.100cc, igualitas para ir con nuestras esposas ... y estamos haciendonos unos Side/car iguales, para poder llevar a nuestros hijos menores, y que no se pierdan el viaje y la experiencia  

gracias por la info que dejaste aqui... la incorporamos a toda la que vamos sumando de todos los que fueron

Motoviajero escribió:EXELENTE! el viaje que esperamos concretar el proximo año con un amigo del club Magna... iriamos en las "mellis".. tenemos dos Magnas V65 negras de 1.100cc, igualitas para ir con nuestras esposas ... y estamos haciendonos unos Side/car iguales, para poder llevar a nuestros hijos menores, y que no se pierdan el viaje y la experiencia  

gracias por la info que dejaste aqui... la incorporamos a toda la que vamos sumando de todos los que fueron

Que lindo viaje van a hacer, y lo mejor de moto, en familia.
Mucha suerte, cualqueir cosa que necesites, contá conmigo
Saludos!

QUE MAS DECIR... QUE SE PUEDE AGREGAR A LO YA EXPUESTO POR TODOS LOS MUCHACHOS PABLO !!! 
FAN - TAS - TI - CO          


GRACIAS POR COMPARTIR TU AVENTURA Y EXPERIENCIA CON NOSOTROS
Justamente de esto se nutre esta casa de todos: DE LOS VIAJES Y EXPERIENCIA EN MOTO! 
cuando tengas tu blog linkealo aca tranquilo que te vamos a hacer el aguante con todo!
abrazo  

Gonza escribió:QUE MAS DECIR... QUE SE PUEDE AGREGAR A LO YA EXPUESTO POR TODOS LOS MUCHACHOS PABLO !!! 
FAN - TAS - TI - CO          


GRACIAS POR COMPARTIR TU AVENTURA Y EXPERIENCIA CON NOSOTROS
Justamente de esto se nutre esta casa de todos: DE LOS VIAJES Y EXPERIENCIA EN MOTO! 
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abrazo  

Muchas gracias Gonza por tus palabras!
Es un gusto compartir mis viajes con el foro

Un abrazo!

PABLITOVIAJERO escribió:

Motoviajero escribió:EXELENTE! el viaje que esperamos concretar el proximo año con un amigo del club Magna... iriamos en las "mellis".. tenemos dos Magnas V65 negras de 1.100cc, igualitas para ir con nuestras esposas ... y estamos haciendonos unos Side/car iguales, para poder llevar a nuestros hijos menores, y que no se pierdan el viaje y la experiencia  

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Mucha suerte, cualqueir cosa que necesites, contá conmigo
Saludos!

Mil gracias desde ya!!!

tengo un archivo para el GPS con toda la info de todo el recorrido... cuqlueir cosa lo repaso con vos y lo vamos optimizando con tus recomendaciones 

Motoviajero escribió:

PABLITOVIAJERO escribió:

Motoviajero escribió:EXELENTE! el viaje que esperamos concretar el proximo año con un amigo del club Magna... iriamos en las "mellis".. tenemos dos Magnas V65 negras de 1.100cc, igualitas para ir con nuestras esposas ... y estamos haciendonos unos Side/car iguales, para poder llevar a nuestros hijos menores, y que no se pierdan el viaje y la experiencia  

gracias por la info que dejaste aqui... la incorporamos a toda la que vamos sumando de todos los que fueron

Que lindo viaje van a hacer, y lo mejor de moto, en familia.
Mucha suerte, cualqueir cosa que necesites, contá conmigo
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Mil gracias desde ya!!!

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Dale, cualquier cosa agregame al face, o mandame un mail...
Mi face es: www.facebook.com/pablitoviajero
Mi mail: pablo_race@hotmail.com
Abrazo!

Gracias! ahi te mande la solicitud en Facebook... Pablo ! 

mi Facebook es con mi nombre completo (tambien lo dejo para los demas): Fabian Gustavo Zentner Marianoff

Viaje a Machu Picchu en moto: Día 6
Recorrido: Oruro (Bolivia) – Ilave (Perú)
Distancia: 344 km
Tiempo: 11 hs

Para un refresquito

El tránsito en las ciudades grandes de Bolivia se convierte realmente en un caos, y Oruro no es la excepción. Para afrontar uno de los días más difíciles nos levantamos temprano, y tras desayunar y alistar las motos salimos rumbo al norte. La ciudad ya está despierta, y eso quiere decir que tenemos que sortear todo tipo de escollos; desde gente que cruza con carros, hasta motos, autos y colectivos que avanzan o se detienen en donde se les ocurre. Sumado a todo esto, la bocina parece ser un elemento de uso obligatorio para quienes circulan por aquí.
Por la avenida que nos conduce a la salida, una gran feria al aire libre es la atracción –o la oportunidad- del pueblo. Todo se vende y todo se compra; desde frutas y verduras hasta repuestos de vehículos usados. Cuadras y cuadras de un mercado que toma vida junto a la salida del sol. Ya casi descartamos ir a Copacabana, debido a que los cortes de ruta continúan en esa zona. Por ende, el objetivo del día es llegar hasta Puno -también sobre el lago Titicaca pero del lado peruano-.

A media mañana, mientras circulamos por la ruta, nos hacen detener en un control policial. Solicitan nuestros documentos y hablan con Gabriel, hay algo que no me huele bien. Mostrándonos el radar, un oficial nos indica que venimos excedidos de velocidad y que debemos pagar una multa de 200 pesos bolivianos cada uno –al cambio del día algo así como 250 pesos argentinos-. La noticia no nos cae nada bien, sobre todo porque no vimos carteles que adviertan esta reglamentación (la velocidad máxima en Bolivia es 80 km/h) y porque la velocidad que nos muestran grabada en el radar es notablemente mayor a la que circulábamos, pero igualmente estamos en infracción, y sin discutir accedemos a pagar.

Borrón y cuenta nueva. La multa es un golpe a nuestros bolsillos, pero sirve para prestar mayor atención. Unos kilómetros adelante, ya cerca de la ciudad capital, nos vemos envueltos en una situación similar. El procedimiento de parte de la policía es idéntico al anterior; librito en mano con reglamentación vigente, radar con una velocidad grabada de quien sabe que auto -95 km/h-, y quieren cobrarnos una multa por una infracción inexistente.

Gabi explica la situación al policía: -venimos controlando la velocidad con GPS, tiene que haber un error, ya nos han cobrado una multa y no volvimos a excedernos-. Pero el oficial no quiere entrar en razón e insiste en que estamos en infracción.
Al igual que Mabe, yo permanezco inmóvil y nervioso, observo la discusión de cerca y registro todo con mi cámara en el casco, mientras los agentes ni se percatan de esto y siguen adelante con su absurdo discurso: -lo han multado, y sigue usted corriendo ¿cómo es eso? A más de 90 está viniendo señor, usted no mienta-.

Después de unos veinte minutos de palabras que van y vienen, el agente –obedeciendo órdenes de un superior- nos devuelve la documentación retenida, no sin antes volver a intentar obtener un rédito: -les han dado 200 allá, ¿y acá no van a dejar nada?, una “colaboración para un refresquito”. Siento mucha bronca e impotencia al escucharlo y para terminar con esto Gabi le da 20 Bolivianos. Mientras el policía toma el dinero con toda impunidad comenta: -vayan tranquilos, acá no pasó nada…-

Atravesar La Paz agota, el caos vehicular es impresionante. En algunos tramos permanecemos inmóviles, inmersos en un mar de autos, combis, colectivos y gente que va y viene sin respetar ningún tipo de regla. Acá todo está permitido. Mientras el desmedido humo que despiden los vehículos asfixia, las interminables bocinas aturden y estresan.

Ante tanta adversidad, el Lago Titicaca aparece como un regalo. Nos acompaña durante varios kilómetros, calmo y hermoso. Cuando solo está a unos metros del asfalto, nos obliga a detenernos, a contemplarlo… y aprovechamos para tomar aire fresco antes de dejar el país.
En Desaguadero, junto a cientos de turistas de todo el mundo, nos disponemos a llenar los formularios y a presentar los documentos solicitados para ingresar a Perú. Lamentablemente la historia se repite: tanto del lado boliviano como del peruano, somos víctimas del corrupto sistema, que prevé pagar bonos ilegales en concepto de “colaboración”.

Tormenta de bienvenida a Perú

Algunas gotas empiezan a caer mientras el cielo se oscurece. Antes de partir me mandan a llamar de una oficina de Aduana. ¿Y ahora? ¿Qué macana me habré mandado?… pienso por dentro. Nada de eso (por suerte), necesitan que oficie de traductor ante dos parejas inglesas que viajan por Sudamérica en camionetas alquiladas en Argentina, motivo por el cual las nuevas leyes de Perú no les permiten el ingreso. Después de varios minutos mediando entre ambas partes, logramos un acuerdo: las autoridades sellan los papeles para que los turistas ingresen al país, aunque solo por 15 días. Ayudarlos me puso muy feliz y me hizo dejar atrás los malos tragos.

Pocos minutos después de dejar la frontera la lluvia nos alcanza sin vacilar y junto a esta también la noche. Estamos en problemas: la ruta de planicie se convirtió en carretera de montaña, con curvas y contracurvas, que anteceden a los numerosos barrancos. Faltan unos 100 kilómetros para llegar a Puno, y nuevamente nos encontramos con los viajeros ingleses, que decidieron pasar la noche al costado de la carretera. Claro que a ellos les resulta más fácil, ya que sus camionetas están convertidas en motorhome, con todas las comodidades necesarias para aparcar.

No hay pueblos, ni siquiera casas, mientras la lluvia no cesa y los refucilos en la dirección a la que nos dirigimos son cada vez más continuos. Esto es dramático, yendo a 30 km/h. las motos se mueven acompañando los vaivenes de las huellas en el pavimento, llenas de agua. La oscuridad solo es interrumpida por las luces de los vehículos que vienen de frente. -¡Vamos a parar en el próximo pueblo!– le grito a Gabi.
No puede estar pasándonos esto, los pequeños parajes que marca el GPS no tienen electricidad ¡NO HAY LUZ! Sabiendo que nadie nos va a querer atender en una noche oscura y lluviosa, seguimos avanzando, cada vez más despacio, cada vez más mojados y con más frío. Mis lentes están completamente empapados de agua, por lo que se me complica ver la ruta. Aun faltan casi 60 kilómetros para Puno, y a este ritmo posiblemente nos tome unas dos o tres horas completarlos.

Al ver un hombre en la banquina decidimos detenernos. –Disculpe, necesitamos pasar la noche por aquí, ¿podría decirnos en donde parar? ¿Un hotel?- Nos comenta que a 8 kilómetros se encuentra Ilave, y que él va para allá, por lo que se ofrece a acompañarnos. Sí, este hombre es un regalo del cielo, –pensamos los tres en voz alta- ¡No podemos tener tanta suerte! Sentado detrás de mí nos guía hasta el centro de la ciudad y antes de despedirse, nos contacta con los encargados de un hotel a media cuadra de la plaza de armas.

Estamos extenuados, pero felices. Culminamos el día más intenso del viaje, dejando atrás los malos ratos que algún día serán vistos como anécdotas, como parte de un sueño. La ciudad de Puno, por su parte, tendrá que esperar un día más para nuestro arribo.

Video del día


Video de la coima

RECOMIENDO MUY ESPECIALMENTE ESTA AVENTURA! 
LOS QUE LOS PUEDAN SEGUIR VIA YOUTUBE (ahora pongo el link!) esta muy bien armado, por momentos me cague de risas.... la valija y y el micro con las piedras  DELUXE!!! y falta lo mejorrrrr.............   machu pichu!!!  

es actual, enseña, no todo es el paraiso por aquellos lares...
es para enfriar unas birris   y seguir los videos. SEN SA CIO NAL!!!
GRACIAS PABLITOVIAJERO!!!  Has hecho escue   laaaaaa

Si habré visto estos videos con una cervecita al lado...