Patagonia Adventure 2009 (Apariciones fantasmales, volcanes en erupcion y bidones con nafta - 4ta parte)

Dos hermanas, una de veinte y tantos años y la otra
solamente 18 primaveras… las 2 muy bonitas y al llegar las vimos acariciando a
un perro san bernardo enorme.
Ellas estaban al frente del la organización del Camping Valle Verde, en el
poblado de Dique Ameguino, en la provincia del Chubut.






Llegamos con El Tranca medio drogado con su “pichicata” de
penicilina y nos encontramos en la entrada del camping con los chicos que aun
no habían elegido lugar, charlando y haciendo ronda de mate con las chicas
encargadas del complejo.

Después de armar y desarmar un montón de veces el equipaje
de nuestras motos, nos convertimos en verdaderos profesionales del campismo. Ya
podíamos armar las carpas en solo instantes. A Fernando lo tiramos dentro de
una para que se recupere, esta vez el cruce del desierto lo mato y llego
bastante mal a Ameguino, ya nos hicimos la idea de quedarnos varios días, hasta
que el se recupere por completo.

El pueblo de Dique Ameguino, son esos lugares donde parece
que el tiempo se detuvo, prácticamente no hay comercios, solo un par de
almacenes, una gomería, unas casas de comidas (Casas particulares donde te
cocinan lo que le pidas) y un destacamento de policías donde hay una persona
por guardia, el patrullaje se hace de a pie, total el pueblo es pequeño, además
aquí no pasa nada y se puede dormir con la puerta de calle si llaves.

Ah… tampoco hay señal de telefonía móvil, y por lo que
pudimos ver, la empresa telefónica local se maneja por satélites ya que no
vimos ningún cableado de comunicaciones que se dirija a este pueblo

Si te queres aislar del mundo, este es el lugar ideal.

Al caer la noche, fuimos al pueblo a buscar comida, llegamos
a una pizzería y pedimos dos docenas de empanadas a lo que el dueño del local
nos contesta: “no m’hijo, no tengo tanta cantidad, tengo para una docena y hay
que hacerlas… imaginase que aquí de una docena come todo el pueblo”… nos
miramos asombrados entre nosotros, Igualmente esperamos casi una hora para que
este lista la docena que había disponible.

Como dije antes, aquí el tiempo no es problema…

Cenamos como los dioses en esas noches cerradas del sur, a
la sobre mesa no faltaron los relatos y cuentos de terror para hacer mas amena
la velada!
Leyendas Tehuelches y Mapuches llenaron de coloridos relatos, historias
trágicas de la conquista del desierto, apariciones de espíritus de mujeres
bailarinas al costado de las rutas, las mujeres de blanco, la leyenda del
gualicho y por que no… y en el tan distante sur se recordaron historias de
Corrientes, Chaco, Misiones y Santiago del Estero. El frío patagonico no hizo
olvidar las historias de duendes y demonios norteños.




Nos fuimos a dormir medios sugestionados por las historias,
pero el sueño pudo más y nuevamente caímos rendidos, las bolsas de dormir nos
abrigaron y abrazaron en la primera noche que verdaderamente sentimos frío.

Temprano a la mañana, en el silencio del camping y a través
de mi carpa, escucho solo las risotadas de algunos del grupo que ya se había
despierto. Las risas provenían del banco de madera que estaba al lado de la
carpa.

Aun me encontraba algo dormido y no podía identificar de que
se reían, para salir de la curiosidad, abro el cierre de mi carpa y asomo mi
cabeza para ver que pasaba… Fernando (El Tranca) contando chistes y anécdotas
graciosas para todos los presentes.
El loco ya estaba bien de salud y volvió a la normalidad, como siempre haciendo
sus chistes y jodas para todo el mundo. Era increíble verlo, como si nunca
hubiera estado enfermo!

Nos alegro mucho verlo así y supimos que con ello ganaríamos
tranquilidad. Pese que era temprano y estaban dadas las condiciones para salir
a la ruta, se decidió pasar el día en Ameguino para ver la evolución de
Fernando. No queríamos otra recaída de su salud.

Al parecer estaba bien, luego del almuerzo salio a motoquear
por las altas cumbres con alguno de los chicos y le dieron una paliza a las
motos como si estas fueran para hacer enduro… en un camino de piedras lajas una
moto quedo colgada del motor con las 2 ruedas al aire y mas de un escape rayado
por las lijadas del terreno. Por otro lado, Lechu (Alejo) nos brindo un curso
de dibujo de círculos en el ripio, Dicen que hay videos de esto, esperamos
verlos pronto.

Esa tarde, y antes que oscurezca, el camping fue un
silencio, todos durmiendo la siesta, esa noche haríamos nuestra primera ruteada
nocturna.

Asi fue, 10 de la noche, fueron asomando las cabecitas fuera
de las carpas y tras una breve cena y cargar las motos para cruzar con destino
a Los Andes la patagonia de noche, emprendimos nuevamente viaje.

Dieron las 12 de la noche en punto y las motos empezaron a calentar motores,
todos abrigados y con guantes gruesos ya que la noche desértica del chubut
prometía dar batalla con un frío terrible.
Cruzamos todo el pueblo, a la medianoche no había nadie en la calle, solo las
luces en la puerta de cada casa nos dio la despedida, sus habitantes no habrán
entendido nada al escuchar la ruidosa caravana de 7 motos que atravesaba el
poblado a esa hora.

Desde el paredón del dique, dimos una breve mirada a su
ciudad que esta bajo el nivel del lago y protegida por este embalse. Nos
enamoramos de este lugar en muy poco tiempo, y nos fuimos con el deseo de
volver alguna vez…

Pocos metros fuera del pueblo y la oscuridad era total, nos
turnábamos con los chicos para iluminar el frente de la ruta, los que tiene los
antiniebla y yo que tengo el Xenón iluminábamos el camino.

A los costados no se veia nada, la única compañía
luminosa era la luz del tablero, algo empañado por el frío reinante… la noche
iba a ser larga!

Una vuelta de cartas de truco de mas, quiso que el empleado
de la estación de servicios se quede un rato en su puesto de trabajo (para
nuestra suerte nos beneficio) y logramos cargar combustible antes que este
cierre.
En el medio de la nada, llenamos en una estación que tenia
los surtidores mas viejos del pais, no se como el tipo no se embolaba al estar
solo en este lugar. Igual esa noche parecía estar en compañía de amigos y
jugando a las cartas dentro del negocio de la estación… nosotros llegamos e
interrumpimos la mano.


Antes que pusiéramos las llaves y demos arranque, las luces
se apagaron… nosotros ya podíamos salir tranquilos, con los bidones llenos!















Cada tanto, elevábamos nuestra mirada al cielo para ver las
estrellas como titilaban. Esos cielos increíbles que solo se ven en esta
latitudes, la ruta solo para nosotros y uno que otro auto cruzamos a lo largo
de nuestro ruta.

La halógenas y el Xenón empezaron a iluminar paredes
inmensas de roca al costado del camino, solo podíamos imaginar lo gigante que
serian. Al otro costado y sin guardarails no se veía nada… suponíamos que
habían grandes precipicios!

De tanto en tanto se veian a nuestro paso, “ojitos”
luminosos al costado de la ruta… era liebres silvestres que al vernos se nos
tiraban peligrosamente a la ruedas de nuestras motos y hacían intentos suicidas
de cruzar la ruta. “justo a nuestro paso tienen que cruzar?”

Llegas a agarrar un conejo gigante de estos y no la contas
mas!

Llegamos a Las Plumas a las 2 de la Mañana, la estación de
servicios cerrada, al parecer todas la estaciones de la RP324 cierran después
de medianoche.
Aunque las grandes tenían combustible como para llegar a Paso de Indios (unos
400 km más adelante) las chiquitas estaban limitadas a la capacidad del tanque
de combustible más los 4 litros de los bidones y por que no, algo de reserva
que llevaban las grandes.

A esta altura el frío era terrible y muchos ya no sentían
las piernas… decidimos seguir un toque mas y parar hasta donde dieran las
reservas.

Le metimos pata hasta el poblado de Los Altares (Corazon de la Patagonia) el
medio de todo y a la vez el medio de la nada.

Eran las 4 de la mañana, el frío pudo más y armamos carpa al
lado de la estación de servicios. Mas tarde cuando abriera la estación continuaríamos
viaje…

La idea era llegar a Esquel, pero las ultimas noticias no eran
buenas… en Chile el volcán EL Chaiten entraba en erupción y en varios lugares de
la patagonia la ceniza volcánica traia problemas. En Trelew los vuelos estaban suspendidos
y se decía que la ruta hacia los andes estaba cortada en Paso de Indios 200 km antes
de los Andes… y tal vez no podríamos llegar mas allá. La mejor parte del viaje del
Patagonia Adventure se veía amenazada y corríamos el riesgo de tener que volver
sobre nuestros pasos y no poder concretar nuestros sueños…

Continuara…

cada vez mas cerca! no es momento de bajar los brazos!!
saludos!

muy bueno james !!! q siga la historia che y esa foto la primera q onda ? q es eso un fannntaaassssmaaaa? buuuuuu jajaj

noooo, no podes cortar la historia asi, ajjajajajjaja.
me estas matando con la intriga, cada vez que leo es una pelicula, y justo en el mejor momento, en la parte de suspenso, la esta cortando...

Parece canales de aire, te cortna por publicidad en la mejor parte.

ajjjaaja

Excelente historia, quiero seguir leyendo, pone mas!!

Saludos y gracias por compartir el viaje.

Hola de nuevo! Que linda historia, me hace recordar el viaje de hace 10 años, esa estacion de servicio de la ruta 25 me la acuerdo muy bien, al costado va el camino al dique, ahora viajar de noche el frio es tu amigo no te queda otra, y mas en altitud. Esos lindos  recuerdos quedaran  de por vida. Saludos a todos!!

que buen relato con gusto voy a leer el siguiento capitulo de tu relato