Viaje a laguna Blanca Grande y estación Paula

Hola!
Con solo dos semanas de diferencia volvimos a salir de viaje con el
grupo. Por un lado Gastón (el de la moto fundida) se había quedado con
la sangre en el ojo, y Quique tenia una seguidilla de compromisos
familiares y guardias en su trabajo de por lo menos un mes. Como a mi no
me cuesta mucho decir que si a un viaje, allá fuimos.
La idea de  Gastón era ir a Nueva Plata, una localidad cerca de Pehuajó
donde se implementó una copia de La Plata que no prosperó y quedó  solo
en un puñadito de casas pero eso si: cuadricula con dos preciosas
diagonales! En lugar de eso Quique propuso Estación Paula sobre el
tendido del Ferrocarril Pampeano, más Estación Blanca Grande y la
cercana laguna Blanca Grande.
Salimos el sábado a las nueve, Gastón en su nueva Bajaj Rouser 200 RS,
Quique como siempre en su Honda Rally 300 y yo usé la NX 200 porque
estoy esperando un nuevo kit de transmisión para la SAhara. En total son
230 km hasta Paula. Fuimos bastante rápido, con viento a favor, entre 85
y 105 km/h. Primero fuimos a la laguna Blanca Grande para asegurarnos
acampe, es un lugar lindisimo con una enorme laguna con un canal aliviador muy
grande, monte antiguo de eucaliptos y monte bajo espinoso. Es propiedad
del Club de Pesca Olavarria, tiene varias casas de fin de semana,
camping organizado y agreste, baños, duchas, proveeduria y  hasta un hotel.
Encontramos un lugar muy solitario al lado del agua donde comimos
nuestros sandwiches al lado de la fogata bien pero bien linyera que
hicimos en un lugar ya quemado, hasta tomamos café preparado con mi
calentadorcito y compartiendo mi jarrito de lata porque estos pavos no
habian llevado nada.
Luego pasamos de largo por Estación Blanca Grande y por otro camino de
tierra poco transitado hasta Estación Paula, unos 25 km. Paula es una
estación abandonada del Ferrocarril Pampeana rodeado por diez o quince casas y el enorme galpón
del ferrocarril, todo triste, solitario y sin movimiento. La estación
semiusurpada pero en razonable estado con su cartelería intacta y hasta
la típica zorra de equipajes en la sala respectiva! Casualmente
coincidimos con un largo tren de carga que pasaba, saludandonos con los
maquinistas y filmando la pasada a dos metros del monstruo que pasaba!
Nos divertimos como chicos.
Tambien paramos en Estación Blanca Grande, con las instalaciones en peor
estado y usurpadas. No es mas grande que Paula y mas dispersa, ni
comercios hay. Como dato curioso, encontramos un antiguo surtidor de YPF
con su edificio que aún llevaba las tres letras en el techo.
Toda esta vuelta nos llevó mas tiempo del previsto y llegamos al
campamento con muy poco tiempo para comprar unos chorizos, salamin,
manies y vino en la proveeduria, y juntar leña para el fuego antes de
caer la noche. Hicimos un hermoso fuego bien croto, los chorizos
haciendose sobre un alambre de puas enrollado en un fierro viejo y
picada de salamin y manies. Los choris no eran gran cosa pero todo el
ambiente del fuego en la noche, el vino y la camaradería estuvieron muy
lindos.
Armamos las carpas a la luz de los faros de las motos, mis dos
compañeros estrenaban carpas cuyo armado no conocían, ninguna tenía
sobretecho y la noche prometia ser bien fría. Yo era lejos el mejor
equipado con carpa Doite, bolsa de dormir con manta polar del lado de
adentro, una colchoneta inflable arriba de la cual va el cojinillo de oveja que uso de asiento en la moto. Mientras me desvisto prendo una vela en una lata de cerveza recortada que alumbra
mientras calienta. No tuve nada pero nada de frio y dormi muy bien. Una
vez tuve que salir porque... empezó a llover! Había dejado el GPS puesto
y a pesar de haber tapado la moto tenía miedo que el viento la volara y
se mojara el aparatejo.
Me desperté a la 8 y me quede remoloneando hasta las y media para
hacerles a los chicos café con leche y facturas. No habían dormido muy
bien y habían tenido mucho frío. Gastón no durmió en toda la noche y
estaba medio congelado. Para colmo le dió un ataque de migraña que suele
sufrir periódicamente. El día no pintaba bien, ocasionalmente caian
gotas de lluvia y estaba todo encapotado, asi que con lo de GAstón como
cartón lleno decidimos rajar.
Apenas salir se largo a llover de nuevo con lo que tuvimos que ponernos
las ropa de lluvia. En la ruta paró de llover pero teniamos el viento
con fuerza de temporal que no cesó hasta Tandil. Hubo ocasiones en que
Gastón y yo no podiamos pasar de 90 km/h. Llegué a casa medio congelado!
Fué un lindo viaje, la distancia recorrida fué de un poco más de 500 km. Ninguna de las motos tuvo problemas, aunque yo noté un poco de barullo en la transmisión que no hacía antes. La moto tiene casi 14.000 km asi que es normal que se queje un poco!  A pesar de la ida a buena velocidad y la vuelta con el tremendo ventarrón en contra mi NX bastante cargada se contentó con 3,17 l c/100 km.
Saludos,
LUCKNER

Muy bueno, Guido, hermosa descripcion de los lugares, 
Se ve que mas vale maña que fuerza, no ???
le pasastes el trapo a los novatos !!!, jajjaa

Saludos y Felicitaciones !!!!

gerardo